domingo, 7 de octubre de 2012

 UNA TRISTE REALIDAD....

Aquella mañana se había levantado con un terrible dolor de cabeza. Últimamente era habitual en ella. Estaba pasando un temporada con mucho stress y su organismo le pedía descanso.
    Sonó el teléfono
- ¡Qué pronto!- pensó.
 Eran las 7,30 de la mañana. Era la voz de su cuñado. Nuevamente le pedía que acudiese al hospital . Habían vuelto a ingresar a su hermana.
    Se apresuró cuanto pudo y salió de casa. Estaba nerviosa. Hacia seis meses que no la veía Se había ausentado de la ciudad por cuestiones de trabajo y aunque hablaba con ella muy a menudo sabia que no estaba bien.
    Antonio, su cuñado,  la esperaba en la puerta del hospital.
- ¿Qué ocurre?. ¿Qué ha pasado?.
- Perdió el conocimiento en el trabajo y me llamaron. La llevaban al hospital. Está bastante mal. Lleva días. No se....
- ¿Porqué no me llamaste?. Hubiera venido antes.
- No quise decirte nada .Estabas lejos. Trabajando.... Se le ha ido de las manos.
Miranda observó cómo los ojos de su cuñado se arrasaban . Había mucho dolor en su rostro. Había envejecido . Llevaba mucho tiempo luchando...
- ¡Tranquilo.Ya estoy aquí!. Entremos a verla.
 Se impresionó. Estaba más delgada que nunca. Llevaba gotero y sonda de alimentación. Se había negado a comer.
- Irene , cariño, ¿cómo has podido llegar a ésto?
Apenas tenía fuerzas para contestar a su hermana pero una leve sonrisa asomó en su rostro.
-¡Qué alegría verte!. No puedo controlarlo. ¡No puedo más.
- Te pondrás bien, tranquila. Estoy aquí. No voy a dejarte. Te vendrás conmigo a casa . Yo te cuidaré, cariño . Yo te cuidaré....
Cerró los ojos.  Cogió la mano de su hermana.
Permaneció allí sentada observando a aquella criatura que años atrás había empezado a obsesionarse con  su peso. Una persona muy especial, inteligente y perfeccionista a la que el físico siempre le importó demasiado hasta tal punto de no poder controlar sus hábitos alimentarios.
Al principio pensaron que estaba deprimida. Coincidió con la muerte de su querido padre. Su hermana estaba muy unida a él. Pero poco a poco se dieron cuenta que los episodios se repetían incesantemente .Su cuñado le pidió ayuda. No podía con ella.
Recordaba que hacía dos años se tuvo que mudar a vivir con ellos con la intención de ayudar a su hermana .Buscaron al mejor psiquiatra, amigo de su padre. Pero todo fue inútil. Irene no ponía de su parte.
Un día se quedaron  solas y le preparó su plato preferido. Lasaña. Arregló la mesa, puso una bonita vajilla,  copas, la cubertería.... Aprovechó para hablar con su hermana e intentar que disfrutara de la comida.
No paraba de mover el tenedor  pasando  la comida de un lado a otro del plato.
-¡Irene! ! Está buenísima. Se que te gusta mucho.¡ Inténtalo, por favor!
Consiguió que su hermana disfrutara de aquel plato y hablaron y hablaron de su niñez. El primer novio, sus primeras salidas. La cosa estaba saliendo bien y Miranda sintió que podía ayudar a su hermana.
- Perdona. Voy al baño. Ahora vuelvo.
La escucho vomitar
- !Dios mío, no!.¡Abre la puerta Irene!. Por favor....!
- ¿Qué pasa?.¿ A qué viene tanto grito?. ¡ Estás loca!.
- ¡ Has vuelto a vomitar!
- ¡Mentira!
- ¿Es que no te das cuenta que si no pones de tu parte ésto no tiene ningún sentido?.¿ Te quieres morir?
- ¡ Déjame en paz!. Estoy gorda. Tú no te puedes quejar. Eres guapa, delgada. ¿Y yo qué?. No me gusto nada . Ojala me muriera.
Y rompió en llanto.
- ¡Basta ya!, Estoy aquí para ayudarte. Te quiero. Eres mi hermana pequeña. Tienes una vida, un marido que te adora, una familia que te quiere. Toda una vida por delante. Y siempre tuviste un físico estupendo....
 Ven y mírate al espejo. ¿Qué ves?.
- Me veo gorda...
Miranda empezó a desnudarse y animó a su hermana a que lo hiciera ella también.
- Mírate y mírame a mí.  Yo estoy rellenita. Peso diez kilos más que tú .
- Mira mis caderas y mis brazos. Tengo que perder. No me gusto.
Miranda se dio cuenta que su hermana ciertamente se veía así. Era más grave de lo que pensaba. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo.
Se quedó un mes con ella intentando hacer todo lo posible por ayudarla. Iban juntas a las  reuniones.
Terapias para los trastornos de la alimentación. Logró que se engordara cinco kilos. La vio sonreír y aquello las unió más. Fueron varios ingresos durante esos dos años pero volvía a recaer. Su hermana se había abandonado completamente.... y ahora se encontraba allí . Se sentía culpable. Adoraba a su hermana.
Siempre fue frágil e insegura a pesar de su gran inteligencia. Al morir su querido padre se sintió sola y desprotegida y ni siquiera su marido había podido ayudarla .Ella lo consiguió durante un tiempo....
- No tenia que haberte dejado -susurró.-
Estaba tan demacrada. No parecía su hermana. Permaneció días sentada junto a la cama del hospital. No había mejoría . Su hermana se había rendido.
Se acostó a su  lado. La abrazó mientras acariciaba su pelo. No se dio cuenta de cuanto tiempo transcurrió. Se había quedado dormida. Abrió los ojos. Estaba fría. Había fallecido . Su hermana la había dejado. Siguió
abrazada a ella mientras le cantaba una nana.
- Mi muñequita linda de cabellos de oro. Duérmete mi niña, duerme.....

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